Granada es paseos por el Albaicín y el Sacromonte, callejeo por el centro, un helado en Los Italianos y buenos vinos en algunas de las tabernas que nos gustan: Ajoblanco, La Tana, Palo Cortao o La Bodeguilla de al lado - Casa Fuensanta.
Entrar en algunas de estas tabernas es como volver atrás en el tiempo, quedar atrapado en uno de esos bodegones de Francisco Barrera con llamativos embutidos, pimientos choriceros y salazones o en esos "colmados" llenos de grandes latas de caballa y anchoas, aroma a buen queso y multitud de botellas de vino. Si entras a Casa Fuensanta tendrás además ese toque de los paños de ganchillo para delimitar el diminuto espacio en el que te cuelas en la barra y te sentirás irremediablemente sufriendo el Síndrome de Stendhal, solo que aquí las obras de arte a las que estás expuesto son miles de botellas de bodegas con bonitos proyectos.
Nos dejamos aconsejar con respecto a los vinos de Granada. Me gusta probar lo que se hace en la zona y disfrutamos mucho Zimbra, una Garnacha elaborada de forma totalmente natural por Bodegas Vilaplana en Caniles, un municipio granadino al norte de la capital y Cerrojo, Merlot, Garnacha y Tempranillo de Bodegas Jabalcón en Baza. Luego cayó algún Rioja, La Montesa, elaborado por Bodegas Palacio Remondo y un interesante Bierzo, Interamnum, monovarietal de Mencía.
Servicio cercano, de las tabernas de siempre, con conocimiento, con buena mano y buen producto, ¡qué producto! Pimientos asados fuego lento, Sardinas sobre sopa de tomate, Lomo de Orza en aceite con tomate deshidratado y un Tocino ibérico que es el terror del colesterol y la delicia de los que pasan por allí.
Calle Tendillas de Santa Paula, 4
958 805 419
Granada
De martes a jueves de 20:30 a 24:00 viernes y sábados
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