Su ubicación no te hace pensar que dentro se cuece una cocina tan elaborada. Una propuesta fresca, creativa y divertida llena de detalles, sabor, originalidad y presentaciones impecables. Es lo que podríamos llamar "alta cocina en un ambiente informal".
El disfrute comienza con un Gazpacho a nuestra manera, granizado en el fondo y espumoso por arriba que exige mezclar antes de comer. Un bocado perfecto para abrir boca que te pide más. Sigue con una Mazorca encurtida y su mantequilla, que si bien es original y con una preciosa presentación, no nos entusiasmó. Antes de entrar en materia, pan y buen aceite.
El Tartar de quisquillas de Motril, jugo de pimientos del mundo nos pareció un platazo. Chute de sabor, genial la mezcla dulce picante. Y totalmente adictiva la Lubina soasada al momento, la bordan. Esa acidez de fondo con el sabor del pescado nos gustó taaanto.
Muy curioso el Chicle-foie micuit con pistachos: Foie de pato cocinado con vinagre de Jerez y arroz que nos entusiasmó y súper sabrosas las tapas de Buñuelo de queso payoyo, pisto de verduritas con yema de huevo y Taco tapa de cerdo ibérico. Esos bocaditos que te llevarías en una bandeja con una buena botella de vino y un puñado de amigos y comerías como pipas, sin parar.
Para terminar Carabinero con su croqueta, una plato que hay que pedir sí o sí. Las croquetas están fantásticas, cremosas, potentes, sabrosas, pero chupar la cabeza es sin duda lo mejor.
Calle Pablo Casals, 8
Todos los días de 13:30 a 0:00
951550045
Calle Pablo Casals, 8
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Parece muy buen sitio, me lo apunto para mi próximo ataque a Marbella. Y me pediría las quisquillas, claro.
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