Nos encantan los mercados, está claro que es ahí donde se ve la vida de una ciudad. La globalización bien su parte buena y su parte mala, al igual que el turismo y como no te metas en el corazón de una ciudad: sus mercados, bares tradicionales, pequeñas tiendas... puedes volver de un viaje y no haber probado ni una sola cosa propia del país que visitas.
Ya os hemos contado que Eslovenia es un país muy verde en todos los sentidos, no sólo por el color de sus campos y montañas, sino también por lo preocupados que están por el medio ambiente y en la cuestión de los mercados no iban a ser menos. En este sentido también presumen de ser muy "bio".
El Mercado Central, diseñado por Plečnik entre 1931 y 1939, es un edificio con una mezcla de estilos que recuerdan al medievo y a la Grecia clásica dependiendo por dónde pasees. Al aire libre también tiene numerosos tenderetes de fruta, verdura y panes recién horneados. Una de las mejores formas de comenzar el día es acercarse a esta zona para comprar algo de fruta, un buen pan y algo de embutido en sus pequeñas charcuterías. Con esto y una cervecita tienes el picnic perfecto para disfrutar de las muchas bellezas que Liubliana tiene en los alrededores.
Adamič-Lundrovo nabrežje 6
Liubliana (Eslovenia)
De lunes a viernes de 6:00 a 18:00 h (en invierno de 6:00 a 16:00 h), sábados de 6:00 a 16:00 h.
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