Apuntes gastronómicos para una escapada por Escocia

Cuando pensamos en una escapada gastronómica, además de cada una de las comunidades autónomas españolas, rápidamente nos vienen a la cabeza Italia o Francia, pero nunca Gran Bretaña y la verdad que no sé si porque mi lado British me tira, pero hay cosas que me encaannntan de este país: la Crema de verduras acompañada de un buen pan con mantequilla, los sándwiches preparados con mimo con una buena tetera (en España somos pésimos preparando el té), un buen scone con nata y mermelada, un fish and chips como dios manda, los pastelitos de pescado caseros, una pinta de cerveza negra o tostada, una copa de whisky para terminar un duro día de trabajo o turismo...

Si eres de los que lleva guardando Escocia en la recámara, ha llegado la hora de buscarse un vuelo "apañaito" a Edimburgo o Glasgow y darse una vueltecita por el país y vamos a darte un par de pinceladas para que dejes de pensar que te vas a morir de hambre y tengas ganas de subir a las Highlands a golpe de gaita. 

Siendo la segunda ciudad más visitada de Gran Bretaña, la oferta de Edimburgo es apabullante. Los precios también son algo subidos si quieres vivir una buena experiencia gastronómica, pero como partimos de la base de que estás de turismo y tampoco hay demasiado tiempo para recrearse, vamos a recomendarte un buen Fish and Chips, un restaurante informal para comer bien y tomar whisky, un par de pubs y una tienda de quesos para que te montes un picnic si sale el sol:

• Benes Fish and Chips (Canongate 162) Si eres fan de la serie Outlander seguro que te acercarás hasta aquí para ver el precioso White Horse Close, donde se rodaron las escenas de la imprenta de Jamie y si no, te cogerá de camino en tu visita al Palacio de Holyrood.
• Whiski Bar & Restaurant (119 High Street) Actuaciones en directo a partir de las 9 de la noche, extensísima carta de whiskies, catas y corta, pero rica carta. A mediodía tienen ofertas interesantes de Sopa del día & sándwich. Si no te va mucho el sándwich, echa un ojo a sus Pastelitos Caseros de Salmón ahumado al Whisky y Bacalao. 
• Dreacon Brodie (435 Lawnmarket, The Royal Mile) es uno de esos pubs clásicos por su antigüedad e historia. Durante el día, Brodie era un respetable hombre de negocios, fabricante de armarios y cerraduras; por la noche sin embargo, se convertía en un ladrón usando copias de las mismas llaves que había creado. Como podéis imaginar esta historia acabó en la horca y es este pub el que se encarga de recordárnoslo. No es una mala opción para tomar los típicos platos del pub, aunque nosotros lo disfrutamos para hacer un alto en el camino y tomar una buena pinta con algunas patatas fritas. Servicio muy amable y buen ambiente. 
• The End's World (2-8 High Street) Las puertas de la ciudad que protegían a los habitantes de Edimburgo durante el siglo XVI estaban situadas justo en el exterior del pub. Más allá, los habitantes consideraban que ya no había nada más, The End's World. Famoso por su Fish and Chips, es también una opción estupenda para disfrutar de una pinta o un whisky con buena música en un ambiente tranquilo.
• Mellis Cheesemongers. Con varias tiendas repartidas por la ciudad es el paraíso de los amantes del queso. Comprar algunas de sus delicias y uno de sus panes artesanos es una idea estupenda para disfrutar de un picnic o tomarlo en el desayuno si os estáis alojando en un apartamento. Os recomendamos la tienda de la colorida Victoria Street y la que se encuentra en Bakers Place, en Stockbridge, un barrio que no puedes perderte en tu paseo hacia Dean Village. 

En tu camino a las Highlands, seguro que pararás en Pitchlory: escalera de salmones, la destilería más pequeña de Escocia, el castillo de Blair y la puerta al parque Natural de los Cairngorms, donde castillos, lagos y destilerías se reparten a partes iguales. 

• McKays Hotel Bar & Restaurant. Conciertos, buena comida de pub, chimenea, ambientazo cálido, servicio muy amable y un pedazo de cocina abierta rodeada de una preciosa librería con botellas de whisky y libros que es un imán para los amantes de la lectura. 
• Destilería Edradour. "Cuando vuelvas no recordarás el Lago Ness ni el Castillo de Edimburgo, ni la Isla de Skye, sino haber cruzado estas puertas". Así te recibirán en esta destilería que elabora el que probablemente sea el último whisky artesanal del país.

Y según dice la leyenda (bueno, o las agencias de viajes) no has estado en Escocia, si no has visitado el Lago Ness. No seremos nosotros los que te quitemos las ganas, el Castillo de Urquhart, en el norte del lago es un reclamo irresistible. Pero si quieres disfrutar de forma tranquila, sin que nadie te moleste y comiendo de maravilla, acércate a The Dores Inn, al sur del lago. Un pub encantador, con un precioso jardín, una maravillosa terraza que mira al lago, un salón con chimenea de lo más acogedor y una riquísima comida. 

¡Y del Loch Ness a la Isla de Skye! La más grande y visitada de Escocia. Si eres de los que han seguido Juego de Tronos, no podrás evitar reconocer algunos paisajes en tu subida a The Storr, una de las visitas imprescindibles en la zona. Tras un día de senderismo y picnic (son pocas las opciones para comer en restaurante en algunas zonas de la isla) volverás a Portree deseando sentarte al calorcito de un pub. ¡Dicho y hecho! The Isles Inn (Somerled Square) despliega toda su amabilidad y su rico Haggis, Neeps and Tatties para hacerte sentir como en casa. Pero si hay un plato que nos conquistó es el Cullen Skink, una cremosa sopa escocesa elaborada con patatas y pescado ahumado que como mi padre siempre decía "resucita a un muerto". Para disfrutar de un whisky o una cerveza y algo de tertulia el bonito Merchant Bar (13 Bosville Terrace).

No queda otra que ir bajando. Próximo destino Stirling y su imponente castillo, pero antes hay que atravesar el precioso valle de Glencoe (el valle de las lágrimas). Si tienes que hacer una parada en el camino que sea en Kingshouse Hotel. A medio camino entre un hotel, una estación de servicio y un bonito restaurante, es conocido por los ciervos que merodean la zona buscando los restos de verduras que les dejan en el hotel. Sus Mejillones y las Sopas el Día son una buena opción. 

Y si ya has llegado a Stirling es porque quieres ver su castillo, así que una buena opción es tomar el lunch en el cercano Portcullis (Castle Wynd) un precioso edificio que fue construido en 1787 como escuela para chicos o bajar hasta Hendersons Bistro en el Albert Hall (Dumbarton Road) y disfrutar de su sencilla, pero rica cocina elaborada con productos escoceses de calidad. 

Esperamos haberte dejado con buen sabor de boca... 

CONSEJILLO: si te apetece descubrir Escocia "gastronómicamente" de pub en pub, te recomendamos leer el fabuloso artículo de Jorge Guitán en CN Traveler. Lo vas a disfrutar.